Luna
menguante
¡ya huye
en su bajel de luz!
El
primer albor.
Fotografía: Antonio Portillo.
Haiku nace y muere en el mismo instante en que toca la belleza. Por eso se eterniza. Cuando la piel del alma es la médula, los huesos y la sangre de la mística poética. Aquí se muestra el Haiku, Senryû y Tanka, aunque también desde un estilo personal, con una influencia poética desde los antiguos maestros hasta la tradicional contemporánea ubicada entre el s. XIX y la segunda mitad del s. XX. Ryû 龍.