Haiku nace y muere en el mismo instante en que toca la belleza. Por eso se eterniza. Cuando la piel del alma es la médula, los huesos y la sangre de la mística poética. Aquí se muestra el Haiku, Senryû y Tanka, aunque también desde un estilo personal, con una influencia poética desde los antiguos maestros hasta la tradicional contemporánea ubicada entre el s. XIX y la segunda mitad del s. XX. Ryû 龍.
martes, 10 de junio de 2014
Parece que
aún los
blancos
campos helados
resplandeciendo
retienen
la fría luna en
cada
copo de nieve.
El monje budista Nichiren en la nieve de Tsukahara, Utagawa Kuniyoshi, 1840.
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